Weiterführung des Gesagten. Beweise aus der Heiligen Schrift für die Notwendigkeit seelischen Durchleidens der dunklen Nacht des Ersterbens jeglicher Begierde nach irgendeinem Ding.
1 Aus dem Gesagten ist einigermaßen die Entfernung zwischen allem Geschaffenen, so wie es in sich ist, und Gott, so wie er in sich ist, zu ersehen, und wie die Seelen, die sich einem Geschöpfe zuneigen, in dieselbe Entfernung zu Gott geraten; denn, wie gesagt, Liebe gleicht an und verähnlicht. Der hl. Augustinus hat diese Entfernung gut erschaut und sagt zu Gott in seinen Soliloquia: Ich Unseliger!
Wann darf sich meine Unzulänglichkeit und Unvollkommenheit heranwagen an deine Gerechtigkeit? Du bist wahrhaft gut, ich bin böse; du gütig und ich ungut; du heilig find ich elend; du gerecht, ich ungerecht; du leuchtend, ich blind; du Leben, ich Tod; du heilend, ich siech; du reinste Wahrheit, ich lauter Eitelkeit.
Soweit der Heilige.
Johannes vom Kreuz, Empor den Karmelberg, Einsiedeln (2003)
Übertragung von Oda Schneider
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CAPÍTULO 5
Donde se trata y prosigue lo dicho, mostrando por autoridades de la Sagrada Escritura y por figuras cuán necesario sea al alma ir a Dios en esta noche oscura de la mortificación del apetito en todas las cosas.
1. Por lo dicho se puede echar, en alguna manera, de ver la distancia que hay de todo lo que las criaturas son en sí a lo que Dios es en sí, y cómo las almas que en alguna de ellas ponen su afición, esa misma distancia tienen de Dios; pues, como habemos
dicho, el amor hace igualdad y semejanza. La cual distancia, por echarla bien de ver san Agustín, decía hablando con Dios en los Soliloquios: Miserable de mí, ¿cuándo podrá mi cortedad e imperfección convenir con tu rectitud? Tú verdaderamente eres
bueno, y yo malo; tú piadoso y yo impío; tú santo, yo miserable; medicina, yo enfermo; tú suma verdad, yo toda vanidad. Todo esto dice este Santo.
Donde se trata y prosigue lo dicho, mostrando por autoridades de la Sagrada Escritura y por figuras cuán necesario sea al alma ir a Dios en esta noche oscura de la mortificación del apetito en todas las cosas.
1. Por lo dicho se puede echar, en alguna manera, de ver la distancia que hay de todo lo que las criaturas son en sí a lo que Dios es en sí, y cómo las almas que en alguna de ellas ponen su afición, esa misma distancia tienen de Dios; pues, como habemos
dicho, el amor hace igualdad y semejanza. La cual distancia, por echarla bien de ver san Agustín, decía hablando con Dios en los Soliloquios: Miserable de mí, ¿cuándo podrá mi cortedad e imperfección convenir con tu rectitud? Tú verdaderamente eres
bueno, y yo malo; tú piadoso y yo impío; tú santo, yo miserable; medicina, yo enfermo; tú suma verdad, yo toda vanidad. Todo esto dice este Santo.
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